Acaso…
¿Quién fue el último cantor de Aníbal Troilo? El
Polaco Goyeneche, luego de su participación en el
Festival de La Falda, donde obtuvo el segundo lugar, dijo de él que “
era diez veces mejor que el que ganó”. Es que
Roberto Achával, llegó desde muy pequeño a la música integrando el coro de la
Parroquia de la Santa Cruz, para, a instancias de su padre, estudiara el violín con su tío
Aliveo Crudeli y en 1948 formó parte de la orquesta de
Aníbal Troncoso, otro prócer de la música y del fútbol whitense y nacional, donde tuvo una actuación sobresaliente. Más tarde se alistó a la orquesta de
Luis “Palito” Bonnat (el mismo que tocó con
Osvaldo Pugliese). Bonnat lo instó a que incursionara con el bandoneón y le indicó los primeros pasos que luego perfeccionó con el bandoneonista bahiense
Aníbal Vitali y con el fueye rosarino de
Antonio Ríos.
Roberto Achával, de mi White
Nació en
Ingeniero White,
Provincia de Buenos Aires el 11 de noviembre de 1930 y falleció en la
Ciudad de Buenos Aires el 27 de junio de 1996. El nombre que registraban sus documentos era
Oscar Aníbal Crudeli y para los amigos era simplemente
Cacho. En sus comienzos utilizó como nombres artísticos
Carlos Millán, primero y más tarde
Alberto Randal.
Cantor por casualidad
En 1956 ante la ausencia de unos de los cantores habituales Cacho se animó “a lo toro” a reemplazarlo. La experiencia, fue muy bien recibida por el público tanguero, y no pasó desapercibida para el maestro Bonnat, quien a partir de ese momento le dio lugar en su orquesta ya no sólo como el violinista sino también como cantor.
Con permiso del violín
Pronto el cantor eclipsó al violinista y en la orquesta de Palito Bonnat, su calidad interpretativa fue recorriendo escenarios de la zona, cosechando aplausos que reconocían su prestancia, su pinta tanguera y por sobre todo cosas, su matices vocales parecidos a muchos pero distintos a todos. Era el momento de tomar grandes decisiones y en 1967 se presenta en el Festival de la Falda, donde es reconocido con el segundo puesto. Entonces su representante Roberto Piraneo, lo convence, para intentar nuevos caminos, para que se inscriba en el programa “Grandes Valores del Tango”. Se presenta como Oscar Aníbal Crudeli, su verdadera identidad, y la dirección de Canal 9, donde se emitía el programa, luego de la primera ronda que gana ampliamente, decide, reconociendo sus reales condiciones, sacarlo del concurso y directamente ofrecerle un contrato por tres años de actuación, en esa emisora, donde debuta con el nombre de Roberto Achával con una muy buena crítica del medio y en especial del público televidente.
Interviene en el ciclo
Tropicana Club, donde
Chico Novarro y
Marty Cosen invitaban a lo más granado de la música popular nacional e internacional. Simultáneamente actuaba en la boite “
Palitos Ochenta y Cinco”, en la calle
Cangallo 1185, de ahí el nombre, propiedad de
Lucio Demare… acompañado con el piano de este gran músico
argentino.
Su retrato tanguero
Prestancia y recia voz de hondo sentimiento interpretativo, fue haciendo gala de ese arte exquisito y supo captar el gusto del pueblo para llegar como un mensaje de amor, sonriéndole a la suerte que no le fue esquiva.
Orquestas
Participó en los conjuntos de Omar Valente, Osvaldo Piro, Baffa-Berlingieri, Osvaldo Tarantino, Roberto Pansera y Panchito Nolé con quienes dejó registros grabados, y fue el último vocalista de Aníbal Troilo, con quien lamentablemente no dejó grabaciones comerciales.
Su actuación
Actuó en distintos lugares especializados. Realizó giras que abarcaron varios países de América: Estados Unidos, donde estuvo radicado más de dos años, Brasil, Colombia, Venezuela, Chile y Uruguay. Paseó su voz y su estampa tanguera por 74 ciudades llegando inclusive a Manaus en medio del Amazonas con el espectáculo "Una Noite en Buenos Aires " junto con el Sexteto Mayor y Raúl Lavié donde fue reiteradamente convocado.
En Televisión
Además de lo anteriormente citado y de sus participaciones que suelen repetirse en el Tango Club del canal de "Crónica", realizó la cortina musical de la serie televisiva "Malevo", con el tango de Homero Expósito y Aníbal Troilo, "Te llaman Malevo".
Telón
El 27 de junio de 1996, cuando se dirigía a las clases de vocalización que realizaba periódicamente, cambió el boleto de colectivo, para continuar su aprendizaje con los monstruos de la inmortalidad del tango liderados por Gardel.
Son cosas olvidadas…con la orquesta de Omar Valente
Cosas olvidadas
Tango argentino
Letra: José María Contursi
Música: Antonio Rodio
Después de mucho... mucho tiempo
Recién ahora vuelvo a hablarte,
Qué sensación al escucharte
¡Parece que fuera ayer!
Ya ves... estoy mucho más viejo
Y vos igual a aquellos días,
Que tanto... tanto me querías
Ya nada queda... ¡Todo se fue!
Son cosas olvidadas
Esos viejos amores,
Y al evocar tiempos mejores
Se van nublando nuestras miradas.
Son cosas olvidadas
Que vuelven desteñidas,
Y en la soledad de nuestras vidas
Abren heridas al corazón...!
Hay en tu voz un dejo triste
De penas y melancolía...
Y a su conjuro el alma mía
Se esfuerza por no llorar.
Es que a los dos nos hizo daño
Resucitar las horas muertas,
Y el corazón abrió sus puertas
A la tristeza de recordar...!
Tino Díez,
Ingeniero White, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Pero no son cosas olvidadas, como dice el tango que nos deja
Cacho Achával, y justamente el sábado 1º de diciembre 2012, como cierre de la actividad tanguera en
Bahía Blanca y celebrando los ochenta y dos años de un bailarín y tanguero de ley,
Luis Carbonara, con la feliz circunstancia de reunir a
Gaby “La voz sensual del Tango”, y a quien ha dinamizado al tango en esta
Capital del Sur, el titular de
Dandy Produciones, don
José Valle, junto a destacados tangueros de
Punta Alta, encabezados por el presidente de
Círculo Gomías y Gotán,
Héctor Patrignani; los especialistas gardelianos, el
Ingeniero Carlos Benítez y el cantor y guitarrista
Francisco “Nené” Cabeza; la señora
Juana “La Negra” Dodero, viuda del cantor
Roberto Achával; la señora
Hilda Bule, viuda del cantor
Roberto Florís; el fueye de
Alberto Haedo, el profesor
Conrado De Lucía, pianista y difusor del tango y otras personalidades de la cultura de
Bahía Blanca.
Despediremos el año, recordando las glorias pasadas y afirmando la lenta pero firme ascendencia de la música ciudadana, entre los que somos amigos y cultores tangueros.
Y aquí les dejo a los amigos que nos leen en España, mi crónica sobre todo lo vivido en ese sábado mágico de diciembre:
Notas de este autor: