Barrio de Constitución de Buenos Aires en Argentina Tango

Nos vamos adentrando en calles de tango genuino por esa Buenos Aires, Reina del Plata. El silbato largo de un tren nos va recibiendo en el Barrio de Constitución, que visitamos alguna vez buscando el Aleph allá por la calle Juan de Garay. Estamos al este de los barrios de San Cristóbal y Parque Patricios en un lugar muy céntrico de la gran metrópolis, con la amplia Avenida 9 de Julio apuntándole desde el norte, entre avenida y calles que lo enmarcan, como Independencia y Caseros, Piedras, General Hornos, Doctor Enrique Finochietto, Guanahani, prolongación virtual Ituzaingó (puente), Paracas yEntre Ríos, donde unos cuarenta mil porteños tienen fijada su residencia y celebran cada 29 de agosto el día del Barrio de Constitución.
Ya desde antes se vino poblando e instalando hospitales en esa zona que quedaba fuera de la demarcación de la ciudad, allá por el Siglo XVI, pero por poco. A mediados del Siglo XIX varias iniciativas cambian la zona, como la instalación en 1857 del Mercado del Sur del Alto en torno a Cochabamba, Salta y Buen Orden, que ahora es Bernardo de Irigoyen. Poco después ya se lo llamó Mercado de Constitución, como a la estación de trenes que en 1865 iniciaba el recorrido del Ferrocarril del Sud hacia el interior de Argentina. Con ella se iría afianzando su destino ferroviario y los carros y carretas fueron desplazados, no todos, el de Manzi sigue su camino aún hoy por los viejos adoquines que tienen mucha historia por contar.
Y está la Plaza de Constitución, claro, ahora hay un especie de cambalache discepoliano con tutti fruti de razas, cunas y profesiones, de las santas y las otras, que fue habilitada al público hacia 1886, con dos atalayas desde donde nos miran Juan Bautista Alberdi, el padre de la Constitución Argentina más célebre, y Juan José Castelli, miembro que fue de aquella Primera Junta de las Provincias Unidas que reemplazó en 1810 al primer gobierno patrio presidido por Cornelio Saavedra. Además tenemos para visitar la Plaza Garay donde nos recordarán a Juan Manuel de Rosas porque en uno de sus laterales emplazó al Batallón Encarnación, así bautizado en homenaje a Doña Encarnación, su mujer, y porque allí estaba preparando su escrito para rendirse aquel 3 de febrero de 1852, cuando vinieron a engayolarlo.
Y hay iglesias y monasterios, milongas, bares y cafés, buenos restaurantes, muchas veredas para que se paseen siluetas porteñas repiqueteando. Si miramos hacia el sur la estamos viendo llegar… como los trenes. Desde su Bernal se viene Lina Avellaneda con una yunta brava trotando en la noche por las calles de Constitución…
El Pescante
Tango argentino (1934)
Letra: Homero Manzi
Música: Sebastián Piana
Yunta oscura trotando en la noche.
Latigazo de alarde burlón.
Compadreando de gris sobre el coche
Por las piedras de Constitución.
En la zurda amarrada la rienda,
Amansó al colorao redomón.
Y, como él, se amansaron cien prendas
Bajo el freno de su pretensión.
Vamos
cargao con sombra y recuerdo.
Vamos
Atravesando el pasado.
Vamos
Al son de tu tranco lerdo
Vamos
Camino al tiempo olvidado.
Vamos por viejas rutinas,
Tal vez de una esquina
Nos llame René.
Vamos que en sus aventuras
Viví una locura
De amor y suissé.
Tungo flaco tranqueando en la tarde
Sin aliento al chirlazo cansao.
Fracasado en su último alarde
Bajo el sol de la calle Callao.
Despintado el alón del sombrero
Ya ni silba la vieja canción,
Pues no quedan ni amor ni viajeros
Para el coche de su corazón.
Eduardo Aldiser
Argentina Tango ha sido distinguida en el Congreso de la Nación, Buenos Aires, Día del Tango de 2012