Rosa María Molina López en Argentina Tango - Lo baila y describe

Lo hace trasladando a libros sus experiencias en las populares milongas de España, donde una o dos veces por semana, españoles, argentinos, uruguayos y gentes de buena voluntad y mejor bailar, se reúne para pasar unas horas con Biagi, D´Arienzo, Varela, De Angelis, Troilo, Tanturi, Basso y compañía… Y allí Rosa María Molina es una madrileña y bailarina sagaz que siente al tango y observa ese entorno tan especial. Ya nos entregó “Zapateando tangos” y ahora…
Rosa María... Parecía que habías recorrido el abanico de las sensaciones y emociones de una noche de milonga, pero tú has sabido encontrar más momentos para contarnos....
Efectivamente, no todos son experiencias de salidas nocturnas hacia las milongas. A veces los cuentos son totalmente de ficción, pero teniendo en cuenta los diferentes problemas que marcan a los milongueros antes, durante y después de milonguear.
Este libro "Con permiso.... yo bailo tango", ¿Podríamos decir que tiene identidad propia o, como tú nos comentabas meses atrás, es una segunda parte de "Zapateando tangos"?
Sí, este libro es una segunda parte de historias que en el primero no se pudieron contar, en ocasiones por olvido y en otras por querer ofrecer a mis amigos algunos versos en prosa que perseguían contara.
Pienso Rosa María que se está produciendo nuestra influencia en el hablar de muchos españoles... usas la expresión "con permiso" que está en versos de Gagliardi y en tangos, que tiene que ver con nuestro lenguaje... acostumbramos pedir "permiso" cuando queremos avanzar en el autobús, en una acera...
Indudablemente estás muy acertado; pero he querido pedir "Permiso" con el título de este segundo libro porque conseguir que una española escriba sobre el tango es un privilegio que espero sirva para poder difundir el tango en otros países e igualmente este "Patrimonio Inmaterial de la Humanidad" consiga tener adeptos o enamorados del tango allá en cualquier parte y como dijo Machado: "El andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca has de volver a pisar”. Aunque no vuelva a pisar algunos países ahí queda mi granito de arena.
A propósito, de los tres ritmos rioplatenses... ¿Cuál prefieres para bailar?
Me enseñaron en Buenos Aires algo de milonga, que es un ritmo de los años 30 al 40 inclusive de los 50, la milonga era la reina y señora. Luego otros bailes salieron a la luz como el tango que lo bailaban escasamente cuatro o cinco parejas. El candombe es precioso y muy sensual pero estoy pendiente de que me lo enseñen, Eduardo.
Ya me estoy yendo María... expresión también del tango y de nuestro hablar... pero quiero saber si podemos esperar una tercera recopilación de relatos creados en torno a las ya famosos milongas de las noches madrileñas y españolas en general...
La expresión yendo… también es una manera castellana de hablar en España, concretamente en Madrid.
No, no es probable ni posible que haya una tercera recopilación. El siguiente libro quiero que sea histórico e investigar la mujer en el tango. Todavía no se como lo voy a relatar pero existirá ficción o cuento, además de su historia, como he comentado más arriba.
¿Sabes que nos pasa? Que allá hubo un personaje en un famoso teleteatro que decía “ya me estoy yendo María”, y repetí la fórmula porque tu María me lo recordó. Pero es que nuestras cosas provienen en su gran mayoría de vuestra cultura… Hasta pronto Rosa María Molina....
Muchas gracias Eduardo por haberte acordado de mí y principalmente de mi libro “Con Permiso…yo bailo tango” y deseo que, tanto los argentinos como los uruguayos en el Tango que fueron merecedores de este galardón “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, sepan recopilar todas las artes concernientes a esta disciplina en el mundo para que el Tango sea inmortal.
Feliz libro Rosa María... y aquí te escuchamos hablar del tango, su baile y las pistas milongueras de Madrid y el mundo
Eduardo Aldiser
Argentina Mundo con los escritores que plasman en libros la cultura del tango